Tipos de ortodoncia

La evolución de la ortodoncia tradicional ha dado lugar a nuevos sistemas de ortodoncia estética, que son igual de eficaces pero con un menor impacto visual. Los últimos avances en ortodoncia permiten realizar tratamientos cada vez más estéticos, utilizando brackets cerámicos o de cristal de zafiro, translúcidos o transparentes, que pasan prácticamente inadvertidos y que son mucho menos vistosos que los brackets metálicos.

La ortodoncia lingual es un tratamiento altamente estético, indicado principalmente en pacientes adultos y adolescentes, que desean corregir la posición de sus dientes sin que los aparatos se vean. Hoy en día, los aparatos de ortodoncia ya no son una excusa para no mejorar nuestra sonrisa, dado que existen sistemas para la corrección dental no visibles. Esta técnica consiste en colocar todos los brackets por el lado interno de los dientes, quedando libres de aditamentos las superficies visibles. El resultado final es igual al obtenido a través de la ortodoncia convencional, pero añade ciertas ventajas como que corrige todo tipo de malposiciones de los dientes independientemente de la edad, sin que sea visible la aparatología ortodóncica.

Los brackets metálicos han sido, durante muchos años, el sistema de ortodoncia más utilizado y también el más conocido. La función de los brackets metálicos es la de mover los dientes a una posición funcional y estética. Es decir, colocar los dientes en la posición ideal para que el proceso de masticación sea el adecuado, eliminar el apiñamiento para facilitar la higiene, además de modificar la sonrisa para que ésta sea más estética.

Para conseguir los objetivos mencionados, el tratamiento cuenta con tres elementos fundamentales:

• Brackets: se utiliza para marcar la dirección o el movimiento que se le va a dar al diente.
  Para ello, es necesario cementarlo en el lugar adecuado.
• Arcos: su misión es la de aplicar presión y guiar los dientes con la ayuda de las ligaduras.
• Ligaduras: sirve para unir el arco al bracket, permitiéndole aplicar la fuerza necesaria.
  Existen dos tipos de ligaduras: metálicas y elastoméricas.

Además de estos elementos, también se pueden utilizar otros aditamentos como las ligas o elásticos intermaxilares, que se usan cuando es necesario corregir la mordida.

Con una serie de alineadores transparentes (hechos a la medida para cada paciente) los dientes se irán moviendo poco a poco. Estos alineadores son extraíbles para que el paciente pueda comer lo que quiera, cepillarse y usar hilo dental fácilmente como lo suele hacer normalmente. La mayoría de las personas ni siquiera sabrán que se está usando ortodoncia.